La migraña es una enfermedad neurológica discapacitante que afecta a más de 5 millones de personas en nuestro país. Se ha convertido en un importante desafío para la salud pública global, de ahí la importancia de identificar los factores que influyen en el desarrollo de esta enfermedad para prevenirla y tratarla de manera efectiva.
El té es una bebida común en la vida diaria y contiene varios componentes biológicamente activos, como cafeína, polifenoles, taninos, vitaminas y saponinas. Ha habido debates sobre si la cafeína en el té puede causar migraña, ya que el consumo de té se ha relacionado con un mayor riesgo de síncope en personas que sufren migraña. Sin embargo, también existen pruebas de que la cafeína puede aliviar el dolor durante los ataques de migraña. La relación entre el consumo de té y la migraña en los estudios epidemiológicos tradicionales ha sido inconsistente y a veces contradictoria, en otras palabras, no está claro si el consumo de té desencadena un ataque de migraña o si las personas que migrañosas recurren al té para aliviar su dolor. Por lo tanto, aclarar esta relación causal puede ayudar a desarrollar estrategias más efectivas de prevención.
Recientemente, un equipo de investigadores chino ha publicado los resultados de un estudio que ha evaluado esta causalidad.
Utilizaron como método de estudio la randomización mendeliana (MR), una herramienta epidemiológica que se utiliza para evaluar la causalidad en las asociaciones entre la exposición y el resultado. Utilizaron variantes genéticas relacionadas con el consumo de té como variables instrumentales para investigar la relación causal entre el consumo de té y diferentes tipos de migraña.
El análisis principal no mostró evidencia de una relación causal significativa entre el consumo de té y el riesgo de migraña. Esto fue consistente en los diferentes tipos de migraña, incluyendo migraña con aura y migraña sin aura.
A pesar de estudios previos que han sugerido una conexión entre el consumo de té y la migraña, este análisis más riguroso no encontró evidencia de una relación causal. Esto puede deberse a malentendidos previos sobre si las personas que padecen migrañas aumentan su consumo de té para aliviar el dolor o si el té realmente desencadena las crisis de migraña. Los resultados sugieren que el consumo de té no es una estrategia efectiva para reducir el riesgo de migraña.
En definitiva, con estos resultados parece que cambiar los hábitos de consumo de té, no parece ser una estrategia efectiva para reducir el riesgo de migraña. Sin embargo, es importante recordar que este estudio se centró en una población específica y se necesitan investigaciones adicionales para comprender completamente esta relación en diferentes grupos étnicos.
Fuente:
Jin, C., Tu, S., Sun, S. et al. Noncausal effects between tea intake and migraine risk: a Mendelian randomization study. Sci Rep 13, 12898 (2023). https://doi.org/10.1038/s41598-023-40171-z