Conocer los factores desencadenantes de los ataques de migraña puede ayudarnos a controlarlos.

por | Jun 30, 2023 | Estilo y Calidad de Vida

La migraña es una enfermedad neurológica extremadamente incapacitante que afecta a un 12% de la población, convirtiéndose en una de las enfermedades más frecuentes en España.  Muchos pacientes experimentan la sensación de no tener el control sobre los ataques. Por eso, es crucial conocer los factores desencadenantes y los síntomas premonitorios de esta enfermedad para que el paciente puede prevenirlos y controlarlos mejor.

Además, a pesar de su impacto en la vida de las personas, la migraña es una enfermedad poco comprendida y a menudo subestimada por la sociedad, ya que se confunde con un simple dolor de cabeza. Por esa razón, el Dr. Pablo Irimia, coordinador del grupo de Estudio de cefaleas de la SEN, manifiesta que muchos pacientes no acuden al médico y no reciben un diagnóstico ni un tratamiento porque piensan que es un simple dolor de cabeza que no tiene solución. “Los datos evidencian que el 95% de los pacientes tarda de media más de 6 años en recibir un diagnóstico y el 40% está sin diagnosticar”, comenta el Dr. Irimia. Por eso, cuando un paciente experimenta dolor de cabeza frecuente es fundamental que acuda a un médico.

En el último webinario de AEMICE, La Dra. Sonia Santos, neuróloga del hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, destacó la importancia de conocer los factores desencadenantes de la migraña para controlar un poquito más los ataques. Sin embargo, la especialista hizo hincapié en desmentir el mito de que “la migraña depende de nosotros”, ya que hay factores que se pueden controlar, pero hay otros que no. Además, remarcó que los pacientes no deben sentirse culpables por tener la sensación de no hacer las cosas correctamente o no evitar los factores que ocasionan sus ataques. Pero ¿qué desencadena realmente la migraña?

  • Factores psicológicos como el estrés, el período postestrés, la ansiedad y la depresión. El periodo de estrés o postestrés se considera el desencadenante más frecuente de la migraña, afectando a un 80% de los pacientes.
  • Factores hormonales, mayoritariamente, en el periodo de la menstruación y ovulación por la caída repentina de estrógenos. Esto puede ocurrir de forma espontánea en mujeres que toman la píldora.
  • Factores alimentarios como el exceso o abstinencia de cafeína, el alcohol y el ayuno entre otros. Sin embargo, tal como comenta la dra. Santos en el webinario de AEMICE, se debe desmentir el mito de que la ingesta de determinados alimentos es el principal desencadenante, ya que solo afecta a un 20% de las personas migrañosas y varia en cada una de ellas. Así, los expertos animan a los pacientes a explorar si hay algún alimento desencadenante para ellos. Además, deben tener en cuenta que el antojo de alimentos dulces como el chocolate no es un desencadenante en sí de la migraña, sino que forma parte de los síntomas premonitorio del ataque. De ahí que algunos crean que el chocolate desencadena la crisis de migraña, cuando en realidad ya ha empezado la primera fase del ataque.
  • Factores ambientales como los olores, estímulos visuales, cambios atmosféricos y la altitud elevada pueden incrementar la aparición de la crisis.
  • El descanso (horas de sueño) es un factor desencadenante ya que los pacientes con migraña son especialmente sensibles a los cambios de ritmo y de horarios (fines de semana, vacaciones, exceso de trabajo, horarios de las comidas). El sueño también provoca migraña, por lo que se aconseja dormir las horas justas y necesarias.
  • El ejercicio físico brusco en personas no habituadas a entrenar puede desencadenar un ataque de migraña. Sin embargo, practicar deporte habitual puede ayudar al paciente a mantener controlados sus ataques.

Por otro lado, también es fundamental conocer los síntomas premonitorios para detectar el inicio de un ataque y poder actuar para minimizar sus consecuencias. Estos síntomas pueden manifestarse con la euforia, hiperactividad, tristeza, apatía, trastornos gastrointestinales, apetito, alteraciones sensoriales y antojos a los alimentos dulces entre otros. Es importante no confundir los síntomas premonitorios con los factores desencadenantes, ya que estos, aunque aparezcan con una antelación de entre 2 y 48 horas, ya forman parte del ataque. Así, un ataque de migraña está formado por 4 fases: pródromo (síntomas premonitorios), aura (trastornos visuales, sensitivos, del lenguaje u otros síntomas del sistema nervioso central -pero no todos los pacientes pasan por esta fase), cefalea (fase del dolor) y postdromo (después del dolor, que, normalmente, se manifiesta con fatiga, cansancio, como un estado “resacoso”).

En conclusión, conocer los factores desencadenantes y detectar los síntomas premonitorios de la migraña pueden ayudar a controlar los ataques. Sin embargo, tal como añadió la Dra. Santos en su intervención, es importante que los pacientes comprendan que no siempre un factor desencadenante provoca un ataque de migraña, sino que es una combinación de múltiples factores. Además, hay algunos desencadenantes que son incontrolables, pero hay otros que pueden ser controlados adoptando unos hábitos de vida saludables, como el ejercicio físico, la meditación, el yoga y las técnicas de relajación, así como mantener patrones regulares de sueño, tiempo de ocio y descansos adecuados. Por último, es crucial que los pacientes exploren su entorno para saber qué factores desencadenan sus ataques y adopten un enfoque personalizado que funcione mejor para ellos, en colaboración con su especialista.

Fuentes: