El informe Essencial, elaborado por la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS) en colaboración con la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria, la Sociedad Catalana de Pediatría y la Sociedad Catalana de Calidad Asistencial, tiene como objetivo evitar prácticas clínicas que no aportan valor para contribuir a mejorar la calidad asistencial.
En relación a las cefaleas, este informe ha concluido que no se recomienda realizar pruebas de imagen de manera rutinaria en personas con dolor de cabeza sin criterios de alarma.
Aunque la valoración de la cefalea es fundamental, se recomienda llevar a cabo una historia clínica y una exploración neurológica previa antes de considerar las pruebas de imagen, ya que estas no aportan valor en el diagnóstico de los distintos tipos de cefalea primaria. No existen marcadores biológicos que permitan diferenciar entre los distintos tipos de cefalea primaria, lo que dificulta llegar a un diagnóstico claro. Además, en personas con cefalea y exploración neurológica normal, las pruebas de imagen pueden detectar hallazgos accidentales no relacionados con la causa de la cefalea.
Las pruebas de tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (RM), están indicadas únicamente en casos de cefalea atípica o cuando hay sospechas de una cefalea secundaria, donde el dolor de cabeza puede ser un síntoma de una enfermedad subyacente.
La AQuAS también recomienda ser cautos al realizar pruebas de neuroimagen en pacientes pediátricos, personas en edad fértil y mujeres embarazadas. Aunque estas pruebas son seguras, cada una presenta potenciales “riesgos”, por lo que es necesario evaluar e individualizar el riesgo-beneficio en cada caso.
En el ámbito económico, un estudio realizado en cuatro hospitales públicos españoles reveló que 694 de 3.311 personas habían sido sometidas a pruebas de imagen innecesarias, representando un 21%. Los costes de estas consultas y pruebas ascendieron a 67.788€.
¿Cuándo sí se recomiendan?
Las pruebas de imagen se recomiendan en casos de sospecha de cefalea secundaria cuando se presentan condiciones como: inicio repentino de la cefalea, empeoramiento progresivo de esta, inicio del dolor durante el embarazo o postparto, cefalea con alteraciones del nivel de consciencia (somnolencia o coma), dolor acompañado de papiledema (alteración del fondo del ojo), fiebre, rigidez cervical o pérdida de peso significativa.
En cuanto a la cefalea primaria, las pruebas de imagen solo se recomiendan si la cefalea presenta una evolución atípica, es decir, no cumple con los criterios de diagnóstico estándar.
En el ámbito pediátrico, además de los signos de alarma comunes en adultos, se deben considerar: cefalea con prevalencia por la noche, unilateral, acompañada de cambios en el carácter o rendimiento escolar y en pacientes menores de 3 años.
FUENTE:
- Carmen Fernandez. (2024, 9 julio). ¿Hay que realizar pruebas de imagen rutinarias a pacientes con cefalea? Diario Médico. https://www.diariomedico.com/medicina/neurologia/hay-realizar-pruebas-imagen-rutinarias-pacientes-cefalea.html