La cefalea es un síntoma frecuente en la población pediátrica, y su abordaje representa un desafío significativo para los neuropediatras, quienes deben diferenciar entre cefaleas primarias, como la migraña, y cefaleas secundarias, que pueden señalar problemas de salud graves. El diagnóstico suele basarse en la historia clínica y el examen físico, pero en niños, las distintas manifestaciones de los síntomas según la edad y la dificultad para verbalizarlos complican la identificación precisa del tipo de cefalea.
Para superar estas limitaciones, se ha propuesto el uso del dibujo como herramienta diagnóstica complementaria. Este método permite identificar características del dolor y síntomas asociados de manera gráfica, superando las barreras del lenguaje. En este contexto, un equipo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid llevó a cabo un estudio, posteriormente publicado en la Revista de Neurología, cuyo objetivo fue evaluar la utilidad de los dibujos realizados por niños en el diagnóstico de cefaleas, comparándolos con los criterios clínicos establecidos.
El estudio incluyó a 132 pacientes de entre 4 y 18 años con diagnósticos clínicos de migraña, cefalea tensional y otras cefaleas primarias. Antes de realizar la entrevista clínica, cada niño dibujó su experiencia con la cefalea. Posteriormente, los dibujos fueron evaluados, sin acceso a los datos clínicos, por un neuropediatra y dos neurólogos especializados en cefaleas. Los diagnósticos obtenidos mediante esta evaluación artística se compararon con los diagnósticos clínicos realizados en consulta.
Los dibujos reflejaron principalmente la localización del dolor y, en menor medida, características como su naturaleza pulsátil u opresiva y la aparición de aura. Los resultados mostraron una concordancia del 78,5% entre el diagnóstico artístico y el clínico en casos de migraña, y del 78,6% en casos de cefalea tensional cuando los dibujos fueron evaluados por el neuropediatra.
El estudio determina que el uso del dibujo es una herramienta valiosa para apoyar el diagnóstico clínico de cefaleas en niños, ya que facilita la superación de barreras comunicativas. No obstante, presenta limitaciones, como la coexistencia de características migrañosas y tensionales en algunos pacientes, que complican el diagnóstico final. Aunque debe considerarse un complemento y no un sustituto de la historia clínica, este enfoque contribuye una mejora de la atención pediátrica.
FUENTE:
- García A., Arias E., Bote M., González N., Porta J. (2024, 16 noviembre). Usefulness of spontaneous drawing in the diagnostic guidance of pediatric patients with headache. Revista de Neurología. https://doi.org/10.33588/rn.7910.2024114