La neuralgia del trigémino es un tipo de neuralgia que provoca un dolor similar al de una descarga eléctrica en una zona determinada del rostro. Pero, ¿qué más sabemos de la neuralgia?
Recientemente, el Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (GECSEN) ha publicado un nuevo documento de consenso sobre el manejo de la neuralgia del trigémino. Para su realización han contado con un comité de expertos que, utilizando la nomenclatura de la clasificación de la International Headache Society (IHS), ha analizado la evidencia científica publicada sobre diagnóstico y tratamiento de la neuralgia del trigémino y ha establecido unas recomendaciones prácticas para profesionales.
¿Qué es la neuralgia del trigémino?
La neuralgia del trigémino (NT) es un tipo de dolor neuropático que afecta a una o más ramas del nervio trigémino. Es un dolor facial atribuible a una lesión o patología del nervio trigémino, afectando al menos a una de sus ramas. En la NT el dolor aparece de forma brusca y de breve duración que se describen como una descarga eléctrica, punzante o lancinante (muy agudo o intenso).
Aunque existen unos criterios diagnósticos bien definidos, conseguir el diagnóstico a veces se convierte en algo muy complicado. Muchos pacientes con dolor facial intenso, sin una causa subyacente evidente, son erróneamente diagnosticados de NT pero, por otro lado, otros muchos que sí tienen neuralgia confunden su dolor por un dolor de origen dental, sometiéndose muchas veces a pruebas y tratamientos innecesarios.
¿A quién afecta?
En general la neuralgia del trigémino presenta un numero de reducido de pacientes, en parte por su difícil diagnóstico y por la escasez de estudios epidemiológicos que evalúen esta enfermedad. No obstante, se estima que la NT afecta al 0,3% de la población, siendo mayor la prevalencia a medida que avanza la edad (más de 70 años). Se empieza a manifestar a los 50 años y, en general, afecta un 60% más a las mujeres.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la neuralgia del trigémino es clínico, siendo necesario realizar una cuidadosa valoración mediante preguntas y exploración física. No obstante, en algunos casos, podría llegar a realizarse una prueba de neuroimagen como una resonancia magnética para descartar causas secundarias. Además, también se debe descartar que el dolor facial sea de origen dental, por una cefalea, como consecuencia de herpes zoster facial o un traumatismo facial.
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento para la neuralgia del trigémino será a través de fármacos, siempre y cuando no existan contraindicaciones para el paciente. Sin embargo, cuando el paciente no responda y/o no tolere adecuadamente el tratamiento farmacológico, existen alternativas llamadas de “segunda línea” o tratamiento en politerapia. En algunos casos en los que los fármacos no funcionan se podría aplicar la toxina botulínica tipo A, mediante una infiltración local, distribuida en la zona del dolor.
En los casos de pacientes refractarios (que no responden a los tratamientos administrados) también se debe valorar la realización de un procedimiento quirúrgico. El tipo de técnica a utilizar dependerá de la presencia o no de una compresión neurovascular, así como de la edad y de otros condicionantes del paciente. La técnica de elección es la descompresión microvascular (DCMV), una opción para los pacientes en los que se detecte un contacto neurovascular.
Fuente:
- Latorre, G., González-García, N., García-Ull, J., González-Oria, C., Porta-Etessam, J., Molina, F., Guerrero-Peral, A., Belvís, R., Rodríguez, R., Bescós, A., Irimia, P., & Santos-Lasaosa, S. (2022). Diagnóstico y tratamiento de la neuralgia del trigémino: documento de consenso del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología. Neurología. https://doi.org/10.1016/j.nrl.2021.09.015. Disponible aquí.