En la búsqueda de tratamientos para mejorar la calidad de vida de las personas que sufren migraña crónica, la lidocaína intravenosa y otros anestésicos locales se han sugerido como posibles tratamientos para mitigar el dolor, en los casos que no responden al tratamiento habitual.
La revista científica Regional Anesthesia & Pain Medicine ha publicado un estudio retrospectivo en el que se analizaron 609 expedientes hospitalarios de pacientes con esta dolencia y que fueron tratados con infusiones de lidocaína intravenosa para evaluar los beneficios a corto y medio plazo de este anestésico local. De los 609 pacientes admitidos en el estudio, permanecieron en el análisis 537, con una media de 46 años de edad, de los cuales un 81 % eran mujeres.
Los resultados del estudio mostraron que los pacientes con migraña crónica refractaria (que no respondieron a los tratamientos establecidos) que recibieron una infusión continua de lidocaína durante varios días, como parte del tratamiento hospitalario intensivo, experimentaron una mejora significativa del dolor (el 87,8 % de los pacientes en el momento del alta hospitalaria). Además, el 43,2 % de los pacientes tuvieron una respuesta sostenida al acudir a la cita de seguimiento (entre 25 y 65 días tras el alta), al indicar que el dolor de cabeza había disminuido en ese periodo.
Con este estudio, se sostiene la hipótesis de que las infusiones de lidocaína pueden aliviar el dolor en la migraña crónica refractaria en el corto y medio plazo, debido a la evidencia en los casos analizados. De todas formas, la evidencia es limitada al tratarse de un estudio retrospectivo y de un escaso número de casos analizados. No obstante, esto abre una puerta a la realización de un estudio prospectivo que confirme los resultados obtenidos.
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